Deportes, juegos y aventuras hacen de este parque, donde también se puede ver el barranquillo, ave insignia de la región.

El paseo comienza desde el momento en que la buseta La Sultana-Minitas -La Cumbre llega al barrio La Toscana, en el nororiente de la capital de Caldas.

Ahí al turista lo espera un ascenso de no más de 1.500 metros que lo llevará a la entrada de este mágico lugar.

Se trata de una casona campestre rodeada de múltiples atractivos: pista de hielo, juegos infantiles, museo de ciencias naturales, mariposario, exposición de 3.600 especies disecadas, cabalgatas, muro de escalar, biblioteca, sendero ecológico, deportes extremos y la espectacular panorámica de la ciudad.

Actividades que el ecoparque ofrece de lunes a domingo desde las 10:00 a.m. hasta las 6:00 p.m. a quienes quieran alejarse de la congestión de la ciudad.

A las 10:00 a.m., en el sendero ecológico 'Caracoles', empieza el que será el primer recorrido del día.

Un buen plan Mónica Ocampo es una las encargadas de contar las historias que se tejen entre tantos árboles, insectos y aves.

"Dicen por ahí que si tiene una tusa, un vaso de agua de manantial y una flor de novio blanca son los ingredientes que lo pueden ayudar a superarla", dice la guía del sendero ecológico a los padres de familia, niños, abuelos y jóvenes que la acompañan en ese momento.

En el recorrido se encuentran árboles de Manzanillo -que quien hace el recorrido no debe tocar si quiere evitar una explosiva alergia-, siete manantiales, hojas de manos de oso (tienen la misma forma y textura de las manos de ese animal) y ojos de Yarumo.

Claro, también se ven el barranquillo (ave insignia de Manizales) y el chusque, un tronco con el que se fabrican artesanías.

Todo hace parte de la variedad de flora y fauna del lugar.

Igualmente, en el camino hay todo un menú de juegos extremos, con cinco líneas de canopy y barranquismo.

El fin de semana, Los Yarumos tiene gran acogida en los planes recreativos de niños, jóvenes y adultos.

Los niños revolotean por todas partes mientras los padres de familia los observan tranquilos desde algún escenario de Los Yarumos. Es mejor que llegue temprano, pues las posibilidades son muchas, ya que al igual que usted, cerca de 400 o 500 personas buscan a la misma hora igual diversión. Así que entre más temprano llegue, mejor.

La guía hace una última recomendación: "al ecoparque es mejor ir preparado con una buena dosis de agua y, eso sí, una percha de lavar y planchar; dé por hecho que va a terminar embarrado hasta las uñas, solo con ganas de llegar a su casa y pegarse un buen baño".

RECINTO DEL PENSAMIENTO

Esta rodeado por nubes de mariposas multicolores, respirar aire puro, observar de cerca una variedad de 280 especies de orquídeas aproximadamente, disfrutar de una caminata o de la vista aérea de un bosque de niebla, son solo algunas de las actividades que ofrece el Recinto del Pensamiento Jaime Restrepo Mejía, ubicado en Manizales, más exactamente en el kilómetro 11 sobre la vía al Magdalena.

En hora y media, máximo dos, el visitante puede dar un paseo en las telesillas y ver gran parte de la infraestructura y del paisaje del Recinto del Pensamiento desde el aire, en un recorrido que dura 24 minutos; ver de cerca procesos de polinización de mariposas y aprender acerca de sus procesos de apareamiento y de sus nombres en el Observatorio de Mariposas, donde están las nativas de la región; recargarse de buena energía y disfrutar de la naturaleza haciendo un recorrido por el sendero ecológico; observar de cerca la belleza y la variedad de las orquídeas colombianas propias del bosque de niebla, que la Asociación Caldense de Orquídeologia ha reintroducido, pues era muy poco lo nativo que había en el área, según Paulo Cesar Salazar Sepúlveda, Guía de turismo e interprete ambiental del Recinto del Pensamiento. Han sido más de 10 mil plantas  las que se han vuelto a sembrar.

También se puede conocer la historia del pabellón de guadua, una construcción única en el mundo, más conocida como el pabellón Zeri, construido por el arquitecto manizaleño Simón Vélez en 1999.

También se pueden apreciar dos cebras que llegaron al Recinto de paso, después de que la Corporación Autónoma Regional de Caldas, Corpocaldas, las incautara y que terminaron quedándose, y varias llamas.“Es un lugar maravilloso, demasiado tranquilo, muy lindo”.

El recorrido vale 10 mil pesos por persona, incluyendo el paseo en las telesillas, los grupos de más de 20 personas pueden tramitar un descuento ante la Corporación para el Desarrollo de Caldas con anterioridad a la visita. Los recorridos salen cada hora a partir de las 9:00 de la mañana y hasta las 4:00 de la tarde, todos los días, excepto el primer día hábil de la semana. Los niños menores de 5 años no pagan.

También está el almacén del Recinto donde se pueden comprar productos Juan Valdez,  café Buendía y artesanías y joyas precolombinas.

Además el Recinto del Pensamiento ofrece servicios como hospedaje en el hostal, auditorios para eventos académicos, empresariales, culturales y científicos, que cuentan con tecnología audiovisual y de sonido.

-Auditorio inteligente Jaime Restrepo Mejía, con capacidad para 220 personas, tecnología para traducción simultánea y para teleconferencias. 
-Dos salas con capacidad para 15 personas cada una.
-Una sala para 40 personas
-Pabellón de guadua con capacidad para mil 500 personas

PLAZA DE TOROS "LA MONUMENTAL"
 

La plaza de toros de Manizales es considerada como el templo de la tauromaquia americana. Fue inaugurada con motivo del centenario de la ciudad. Se levantó en los terrenos de Jesús María Bermúdez, respaldado por Miguel Villegas desde el diario La Patria, y los aficionados Hernando Laserna, Julio Arias, José Manuel Hoyos y Ángel Mejía, entre otros.

La escritura de la Plaza se firmó en la Notaria Segunda de Manizales el 17 de septiembre de 1945. y lo firmaron como socios fundadores: Jesús María Bermúdez, Óscar Hoyos Botero, Vicente Gutiérrez, Pantaleón González, Antonio Cuartas, José Restrepo, Pedro Jaramillo, Antonio Pinzón, Rafael Villegas Laserna y Hoyos Limitada, Luis Carlos Valencia, Ignacio González y Gustavo Vélez Arango. Se levantó en un terreno de 18 mil varas cuadradas sobre la que más tarde sería la Avenida del Centenario.

Fue planeada para doce mil espectadores, pero en principio se habilitó para siete mil. El primer reglamento taurino lo redactaron José Manuel Hoyos, Gustavo Vélez Arango, Rogelio Vieira Puerta y Luis Congote, por orden del entonces alcalde Fernando Londoño Londoño.

El domingo 23 de diciembre de 1951, Manizales se abrió de capa ante el mundo taurino y para el efecto vistió sus mejores galas ante la corrida inaugural de su plaza. Doce mil espectadores abarrotaron los tendidos. En el cartel, tres figuras de aquellos años: Antonio Bienvenida, Manolo González y Alfredo Jiménez. Los toros fueron de Mondoñedo, la primera ganadería brava que se fundó en Colombia. Bienvenida se limitó a cumplir sin exponer. González dio muestras de un toreo fino y garboso, pero sus toros no le permitieron expresarse a cabalidad.

El triunfador fue Alfredo Jiménez, diestro andaluz de reciente alternativa, que cortó las orejas de su primer toro y vio regresar a su segundo vivo a los corrales al fallar con la espada. El que años más tarde fuera cronista oficial de La Patria, Gilberto Villegas Velásquez, asesoró a la presidencia en la corrida inaugural.

Los precios en sombra fueron de 40 pesos la barrera, y hasta 12 pesos el tendido general. En sol costó 20 pesos la barrera y a 8 pesos el tendido general.

MONUMENTO A LOS COLONIZADORES


Esta gigantesca obra de maestro Luis Guillermo Arias, rinde homenaje a los fundadores del municipio, refleja la fuerza y temple de los mismos, quienes con su trabajo, hicieron de estas tierras una región productiva.

Este monumento fue elaborado  con 50 toneladas de bronce, resultado en gran parte de la donación de llaves sin uso,  de los habitantes de la ciudad.

Esta colocado sobre 20 toneladas de piedra de maní, mineral al que la ciudad debe su nombre.

El Monumento a los Colonizadores se encuentra ubicado en el barrio Chipre de Manizales, lugar predilecto por la belleza  y esplendor de sus paisajes, por lo que la estructura en el que se encuentran las estatuas, hacen parte de un mirador natural compuesto por ocho niveles de graderías circulares concéntricas que junto con los muros de las rampas, tienen una capacidad para 2.700 personas sentadas. Estos muros en espiral de forma ascendente enmarcan las zonas del Jardín Botánico, sirviendo de lugar para observar el paisaje.